Pongamos por un momento que Verdadera Seducción no fuera competitiva. Si no me hubiera fijado en que había blogs que tenían dominio, servidor, diseño propio y que alcanzaban cifras de hasta 10.000 visitas al día y más. ¿Por qué demonios habría querido cambiar mi blog?
Yo estaba feliz con mi cutre diseño, mis pocas visitas, los mismos posts… Pero cuando vi que había blogs con diseños muy chulos, con más visitas pensé: “Ser el mejor no es una opción, es una obligación“. Así que les imité e idee cosas nuevas para superarles.
A eso se le llama competitividad. Si yo hubiera estado solo en la blogosfera o no fuera competitivo Verdadera Seducción jamás sería la web que es ahora.
La competitividad hace que una web no se quede estancada y publique cada 10 días. La competitividad desarrolla tu creatividad, te hace trabajar más, en defintiva, nada te ayudará más en un proyecto que ser tremendamente competitivo.
Eso si, competitivo y muy humilde, nada de frases de mierda como: “En el amor y en la guerra todo vale” o “El fin justifica los medios”.
Supera a tus adversarios, pero supéralos con dignidad.
Yo estaba feliz con mi cutre diseño, mis pocas visitas, los mismos posts… Pero cuando vi que había blogs con diseños muy chulos, con más visitas pensé: “Ser el mejor no es una opción, es una obligación“. Así que les imité e idee cosas nuevas para superarles.
A eso se le llama competitividad. Si yo hubiera estado solo en la blogosfera o no fuera competitivo Verdadera Seducción jamás sería la web que es ahora.
La competitividad hace que una web no se quede estancada y publique cada 10 días. La competitividad desarrolla tu creatividad, te hace trabajar más, en defintiva, nada te ayudará más en un proyecto que ser tremendamente competitivo.
Eso si, competitivo y muy humilde, nada de frases de mierda como: “En el amor y en la guerra todo vale” o “El fin justifica los medios”.
Supera a tus adversarios, pero supéralos con dignidad.
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